Actividad para seguir trabajando la planificación, objetivos, y planes de acción, que está en la línea de la rueda de la vida. También para trabajar con adolescentes y adultos.
En el “plan del día” tenemos que poner todas las actividades que realizamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. (Es mejor empezar haciendo una lista aparte).
Colocamos cada actividad en su lugar, poniendo el horario en que se realiza (aprox.) en el eje abscisas y colocándolo en la cuadrícula en función de la satisfacción que produce cada una de ellas (eje ordenadas).
El objetivo es visualizar el orden y la prioridad que concedemos a cada actividad e intentar recolocar el día a día de forma que resulte más productivo y satisfactorio.
Al trabajar con adolescentes me gusta aclarar que el hacer un día más productivo significa que conseguimos que el estudio sea más efectivo y eficiente, rebajar el nivel de estrés y conseguir tiempo para ocio y hobbies.
Esta actividad forma parte de un trabajo que incluye responsabilidad, autonomía, objetivos, metas, planes de acción, atención, concentración, planificación, etc.
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