Teoría de la mente

Es la capacidad de atribuir pensamientos e intenciones a otras personas siendo conscientes de que son diferentes de los propios.

Si tenemos desarrollada la “Teoría de la Mente”, podemos atribuir ideas, deseos y creencias a las personas con las que interactuamos siendo capaces de predecir (a través de los signos que nos proporcionan), su comportamiento.

Esta capacidad aparece sobre los 3-4 años y se construye sobre las habilidades sociales que se han ido desarrollando desde el nacimiento.

Para averiguar si un niño ha desarrollado la teoría de la mente, se suele utilizar el “test de la falsa creencia”. Este test se realiza con un espectáculo de títeres. Al principio uno de los títeres guarda una pelota en una canasta y sale de escena. Entra el siguiente títere, coge la pelota y la guarda en una caja. Vuelve a entrar el primer títere, y llega la pregunta crucial, ¿dónde buscará la pelota?.

Si la respuesta es en la caja, no está desarrollada la teoría, por el contrario, si responden “en la canasta”, sí, puesto que comprenden que su experiencia y pensamientos difieren de los de los demás.

Se considera que las personas que manifiestan síntomas relacionados con TEA suelen tener una Teoría de la Mente poco o nada desarrollada.